El cielo es mi refugio, el lugar perfecto para platicar con las estrellas y a todas ellas preguntarles por sus nombres; una noche como nunca antes las pude contemplar a cada una de ellas.
La noche perfecta, con la brisa que acaricia mi cuerpo, en la madrugada de una hermosa mañana, mis ojos deslumbraron al percibir una de ellas, radiante y hermosa con muchos colores matizando su belleza.
//Ella// tenía tu nombre oh! Hermosa mía!
Mi corazón alterado y acelerado a mil por hora, como un rayo atravesando todo mi cuerpo, electrizando partículas por partículas, células por células, en cada moléculas y en cada tejido mi corazón latía, pues!!
llegaste tú!! Mi bella estrella!!
Para e iluminarme con tu bello destello coloreando mi mundo con millones de estrellas.
Javier Casaux