Rodrigo A. Alvarenga

Sin huevos

Me hacen falta huevos,

mas me sobran versos

para decir te quiero;

a escondidas,

tras la puerta,

aguantando ganas,

extinguiendo llamas

que no se apagan.

 

Mis manos

-lentamente-

bajan

-poco a poco-,

tus piernas atrapan,

y creo que…

bajas la guardia.

Me disipo en tu mirada,

pero…

supuestamente,

pasa el tiempo.

(La realidad) Se hace amarga,

y me doy cuenta que,

para vos,

no soy más que ganas

que nunca te ganan.