Crisantemos sin corona lloran al alba...
mecen su tristeza de melancolía,
juegan con la aurora, bendita hora...
se anudan con donaire, de amor y dicha,
son aves... de albura inmaculada
apenas licitadas se aturden de ternura,
a veces de desgastan de impura lozanía...
confunden de añoranza, la noche con el día.