Dice el poeta chino:
No os dé goce, recién llegados,
vuestra kosecha,
ke otros recién llegados detrás esperan.
El ke sabe percibir la muerte
percibe el sentido de la komedia humana
y rápidamente se hace poeta.
Murió Alejandro y fue enterrado,
murió César y Napoleón;
todos han vuelto al polvo
y el polvo es tierra.
Entonces, ¿por ké afanarse
para konseguir rikezas, poder y gloria,
mientras esperan el mar abierto,
el cielo azul,
la lluvia freska,
las perfumadas flores,
la mesa bien servida,
el ser a kien amamos nuestras miradas,
un sentir, un ademán, un beso?