La mire cuando de repente
frente a mi mesa pasaba
volteó hacia mi la cabeza
y se fue secuestrada
mi mirada, por su belleza
mientras a la barra caminaba.
Pidió por favor un martini
y su tristeza se notaba
una lágrima en su mejilla
su pena reflejaba
parecía que como yo
cadenas arrastraba
ella vivía una pesadilla
verla para mí era un sueño.
Fue hasta su tercera copa
que noté, estaba rota
y su mundo se hacía
pequeño.
Al final me acerque
cuando la tuve de frente
le ofrecí mi pañuelo
para evitar sus lágrimas
lleguen al suelo
no era precisamente
ser galante mi virtud
nos presentamos
platicamos y notamos
qué nuestra historia
tenía similitud.
Jamás olvido ese día
esa noche fue genial
olvidamos lo que nos dolía
por decirlo, de modo coloquial
no necesitó, tocar mi cuerpo
para tocar mi corazón,
en el frío del despecho
nos calentaba la ilusión
la abrigue en mi pecho
la hice sentir valorada
y olvidar por un momento
qué había sido engañada.
Esta por iniciar, lo mejor
de esta narrativa
un beso dió la iniciativa
la hizo sentirse viva
a una caricia cautiva
cómo letra en papel
le dió libertad en mi piel
su ansia ya no fue furtiva
pronto el deseo
fue la expresión efectiva
que podíamos interpretar
luego de dejar el bar,
y llegar a la habitación
besando sus labios carmesí
con su cuerpo me vestí
en un frenesí de besos
cedimos a la tentación.
Antes de dormir
me dió un largo beso
y me dijo te confieso
aunque me hayan herido
no moriré sin haber querido
no voy a amar sin demostrar
ni adoptar un amor sin valorar
con mi ánimo en quiebra
invertiste en mis sonrisas
y mi felicidad celebra.
nació tú semilla en
mis cenizas
convertiste mi tempestad
en suaves brisas
gracias!!.
Una hermosa sensación
me recorría por la mañana
sentía satisfacción
y su perfume allí en la cama.
Cerca una nota que decía...
La esencia del ser humano
con los ojos no se aprecia
pero, sentí la tuya
al tomar mi mano
diste valor a lo que otro
desprecia
lo que mas mi ser destaca
lograste destruir mi trauma
me encantó tu trato
que colgaré tu retrato
en las paredes de mi alma.
Reescribiste lo que aquel
en las líneas de mi piel
con mejor ortografía
mi ser confía
volver a verte un día
aprecio la valentía
que tu cariño contenía
diste valor a mí cobardía
para superar lo que me dolía
me hiciste sentir una mujer
necesaria como el sol
para ver una flor crecer
al amanecer de cada día.
Le pasaron horas
y días al calendario
platicábamos a diario
para acercar la lejanía
despojar de hojas las
flores no era necesario
sentía que me quería
meses pasaron varios
Desperté una mañana
y vaya sorpresa
en un mensaje me decía
que al atardecer
de ese día, a mí regresa
que está sano su corazón
que si protegerlo me interesa
lleno de emoción
respondí sí
un placer sería princesa
desde entonces doy
valor a su amor sin horario
para que seamos felices
hago lo necesario.
Cada que percibo
su perfume
Regresa a mí memoria
está historia...