La luz entra por la ventana
Y son las cuatro de la tarde
Aun sigo acostado, pero pensando
Aunque la música del vecino me distrae
No sabría decir que canción es
Ni cual podría ser su autor
Pero hubo una frase
Que llamo completamente mi atención
Era “Aunque el hierro no llore, también se oxida”
La sutileza de su figura retórica
En ese instante me pareció exquisita
Un goce en la satisfacción
Cuando ocurre algo relacionado con lo que pensabas
No importa que tan fuerte veas a alguien
La imagen de frivolidad en su mirada,
Las acciones premeditadas y calculadas
La emoción yacerá tras lo que oculta
El silencio pedirá a gritos ser escuchado
Mientras la soledad pedirá ser abrazada
No recuerdes tanto dijo mi abuelo
Quien hoy se olvida de mi nombre
Hay más que ver de lo que veo
Hay más verdad detrás de lo que creo
El llanto interno, la lluvia y el clima
La vida un cubo de hielo
Que refresca la boca de un joven en verano
Sin saber la ilusión y solo el acto.
Una nube pasa por la ventana
Y vuelve a llamar mi atención
Desde el cuarto piso en mi habitación
Un pájaro posa en mi ventana
Antes de caer al vacío
Y quién sabrá el resto de mi día