Abrázame..,
en la mitad de la noche más oscura,
cuando se encienden los focos de la cuidad frenética,
en el mareo que producen los caminos sin curvas,
cuando en el mareo viene la arcada,
en el beso con culpa,
cuando los ojos se delatan en una lágrima,
antes que nos juzguen por querer vivir,
en la ultima canción que bailaremos.
Abrázame..,
antes que llegue la muerte,
en medio de la caravana,
cuando perdiste la fe,
en el invierno sin abrigo,
sin que te lo pida,
cuando comiencen a llover las bombas,
de tomar la pastilla del olvido
Abrázame..,
reprochando el tiempo mal gastado,
a la sombra de un limonero,
sin hablar..,
para que la despedida duela,
en tu última esperanza,
en mi sueños,
en el desvelo,
cuando el vino se derramo en la mesa,
y el pulso tiembla.
Abrázame..,
en el mismo momento que jure no extrañarte,
en el último latido,
celebrando que aún estamos vivos,
en los jardines de la nostalgia,
en la excusa de un gol en los minutos de adición,
antes de odiarme.
Abrázame..,
antes de subir al tren que te lleve para siempre,
un segundo antes del que barco se hunda,
cuando te esquivo,
en mi silencio,
cuando los dictadores regresen disfrazados en la democracia,
en la cama que dormiré para siempre,
en la última trinchera.
Abrázame..,
antes de que me busques con la foto en tus manos,
si me olvide de quien era,
cuando llegue el final del cuento,
en mi desvelo,
antes de perderme en otros abrazos,
como si fuera la ultima vez.
Abrázame..,
en mi desnudez,
en el aniversario que elegimos ser egoistas ,
en el último minuto del amanecer,
que sean los cuerpos que hablen,
por lo que fuimos,
lo que la lengua no se atrevió a decir..,
abrázame..,
que este dios esta roncando,
los siete días de trabajo,
lo dejaron agotado,
y el abrazo es el mejor paraíso prometido.
Daniel Memmo