Andalucía de mi alma
amada tierra...
bendecida de añoranza
desnudez y fantasía,
en el pliegue de mi labio
aún rebrota...
el diamante desasido
de tu boca,
azahares de rocío...
se engalanan de oro y llama,
en tus playas sus azules...
me conmueven,
soy el viento...
que en tu pecho se dilata,
en tu rostro de azucena
la belleza de la aurora...
nace y muere.