Sin métrica

Del otro lado

Cada día veo la muerte, si, la muerte,

con sus harapos rotos

y su boca seca,

con el olor de la basura

y las arrugas negras.

Cada día veo la muerte, si, la muerte,

hablando con sus voces

de otras voces que tejen,

el país de la quimera.  

 

¿acaso no has visto la muerte

caminar entre las mazas?

seguro vives

en las primeras filas del mundo,

donde el horror se esconde

donde nadie alcanza,

y la muerte es una bella dama

que pone fin con beso blanco.