¡MOMENTOS!
De nuevo,
me sumerjo en las fantasías
que germinan en el pensamiento.
Con lo que escribes, tus semillas,
en el terreno fértil de la mente,
hago siembras abundantes.
¡Detente! No anticipes,
también arranca
el pensar e imaginar.
Sólo observa lo acontecido,
así ocurre la vida
y vive ese momento.
Tu sufrimiento viene
porque no sabes lo que sigue,
te forzas e imaginas
y no te pertenece.
Sólo este momento,
con pasión abrázalo.
Mira a la gata,
que su compañía te regala,
aprende de ella.
Se acomoda en el respaldo del sillón
y apoya sus patas en tu brazo
y se abandona.
Si alguien la cuida, no lo sabes.
Vive esta siesta muy completa.
Obsérvala, nada la perturba,
aunque presiente tu mirada,
destapa un poco
las rendijas de sus verdes ojos.
Su respiración rítmica y pausada,
se observa en su vientre.
No conoce el estress,
ni se preocupa porque ayer
le diste un baño,
y el agua, por ser gato, no le gusta.
Tampoco se altera
cuando la regañas
porque se come las plantas del vecino,
y éste mira asombrado
que ya no tienen hojas.
La emoción se forma al pensar en ti,
fijo la mente en tu fotografía,
el vestido que llevas,
y la línea de tus piernas
que se nota entre la tela.
La sonrisa y la viveza de mirada,
diciéndome no se que mensaje.
Asi, como ésta imagen fija,
hermosa por si misma,
porque cualquier mujer
es una flor,
admírala, contémplala.
Y encadena el pensamiento artificial,
que inventas y por el que sufres
y que no se ve en la fotografía.
Cuando estés con ella,
despierta, no te duermas,
experimenta todos tus sentidos,
y gozarás sin fantasías
los momentos de su compañía.
Tómale una foto,
con la cámara, o con la mente.
Guárdala, es un escenario,
y cuando estés sin ella,
repite sólo la mirada.
EL POETA DEL AMOR. 09-07-10.
BAJA CALIFORNIA SUR, MÉXICO.