Ven…
Aun cuando la noche
esté en pañales
ven
deja tu casa y
ven
Ven a mis brazos
que esperan ansiosos
junto a mi corazón.
Ven, quiero oír de tu voz
la dulce melodía
que llega en susurros
a calmar mi desazón.
Ven,
ven, no tardes,
me es difícil aguardar
abrazado a la ilusión
de tenerte junto a mí,
desesperada de pasión,
escuchando
una canción de amor.
Amor que es fuego
circulando por mis venas
para ahogar el grito
preñado de mis penas
Ven
Ven amor, no tardes