Eres el beso que la vida me prohíbe
la caricia que bendice la alegría
en el deseo que postergo.
Eres el misterio indescifrable
a la pregunta que inacaba
en la respuesta que me espera.
Eres la locura que me habita
en el traje de docente
que visita la aventura.
Eres el instante que se agota
en la puerta del encuentro
para ver la picardía en tu sonrisa.