Un hálito tibio de esperanza exhalo
en la cumbre de tus ojos claros
en los surcos que te ha dejado la vida
esos de experiencia y que aún no culminan.
Al rodearme con tus palabras siento
que tu calor traspasa el tiempo
y la distancia que nos mantiene lejos
nos regala momentos tiernos.
Es el momento de ver el azul cielo
en tus ojos claros en los míos negros
en tu jardín interno, en el mío tierno.
Alcanzando la calma y la paz
del amor eterno, del amor sin miedos
de las caricias que nos da el viento.