Quisiera acariciar la tersura de tu rostro tan querido,
Y hurgar en medio del silencio de tus labios,
Humedecer un poco de tus besos entre los míos,
Y dormir sobre tu pecho tan tibio, tan amado.
Quisiera tomar tu mano para acompañarme,
Y andar por una Vera adornada de jardines,
Aspirar el aroma de tu cuerpo siempre firme,
Como si fuera esencia de rosas y jazmines.
Quisiera amanecer del lado de tu cama,
Y amarte enamorado mientras duermes,
Abrigar tu abrazo en pleno invierno y madrugada,
Y besar muy dulcemente tu frente cuando sueñes.
Quisiera ser el viento que te quiere,
Y la brisa que enamora, a tu piel dulce y perlada,
Quisiera ser la sombra de tu amor bajo la luna,
Y el remanso de las aguas en el mar de tu quebrada.
Quisiera ser la lluvia que se sorbe entre tus labios,
Y la bruma tierna que amanece en tu postigo,
Quisiera ser el trino alegre del gorrión enamorado,
Y la caricia perpetua de mi sol sobre tus sienes.
Quisiera… quisiera ser tanto y tan poco es que logro,
Que el tiempo ya no usa un reloj como testigo,
Sino prende una vela en el medio de mi pecho,
Para decirte cuanto te Amo,
Y también lo que te he querido.
Quisiera, quisiera ser tu Amor,
Y también quizás tu amigo,
Pero me envuelve entónces el recuerdo…
De saber que ya he partido.