todo lo bueno
todo lo malo en mí,
animal,
vegetal, hiriente.
No tengo azogue,
y ustedes no tienen ojos,
se los he extraído
para recordar lugares
donde fuimos obligados,
por el resto de la existencia,
a repetir repetir
repetir
bien entrada la noche
el mito
el mito del exilio
alcanza una umbrosa
falta de fe,
semejante a alcoholes
que fermentan
en redondeles simétricos
y exhuman purulencias.
Todo el peso del cielo
en la pizca de nieve
que sostengo
blanca en mi pie
y bajo el pie
la tela de Yeats
seduce y sitúa
la boca del pez de Tarkovski
la boca del perro que devora.
Del cuaderno
Zupia, 2016
Editions Hoy no he visto el paraíso, 2016