Quisiera montar un caballo. Dejarme llevar por una guitarra. Que suene alegre como una cigarra. En toda la campiña feliz, donde me hayo. Montar un brioso corcel. Subirme a él de un salto. Despacito sin un sobresalto. Y sin agarrarme a un cordel. Sin el caballo no hay conquistas. Él te lleva a las más lejanas tierras. Te sientes feliz a nadie entierras. Y amas las tradiciones andalucistas