Si tuviera que elegir
buscaría mil silencios
para callar en lugar de hablar
porque es mejor no decir
que fingir un loco sueño
(americano).
El viento viene del norte
eco del este en su momento,
invisible, invencible, ¡usurpadores!,
piratas de manos, vientres y cerebros.
(no hay peor ciego
que el que no quiere ver,
ni peor esclavo
que el que se ata las manos
con una mordaza)
Parece que no será nunca demasiado
ni siquiera suficiente,
si por cada boca
hay dos ojos extasiados,
por cada traidor a la patria
habrá mil televidentes.
Necesaria necesidad
de pobreza a bocas abiertas,
bolsillos quebrados,
panzas vacías o llenas de tierra,
jamás desde un suelo imperial
brotarán comida ni monedas.
La vergüenza se ve a ojo emparchado
cojo de ojos, medio mal es menos,
y todo fin justifica todos los medios,
Escucharos, vedlos…
Al sonar del clarín se retuercen
en las tumbas
todos los muertos de miedo.
Levantaros pues
y llevaos vuestra blanca cruz
hasta formar con la voz
un rosario de cielo.
“Dadle al hombre lo que es del hombre
y dadle al tiempo lo que es del tiempo”
(Una madrugada)
Desconéctense del cable
que los ata al silencio,
al hambre,
a la aridez del desierto sin sesos
y al alba lo sabrán,
brotarán alas
y unas cárceles menos.
Hay una historia detrás
llena de recuerdos,
la gente sufre casi sin memoria,
casi no recuerdan su niñez,
no miran más allá de los cielos.
No siempre fue así
y no tiene porque serlo:
"vístete de ti mismo
y salgamos a buscarte
que una palabra es una espada
y a veces una guitarra también mata.
(la cita es de Baglietto
y también de Borges)
Hoy nos debemos este entierro
en el cementerio de los poderosos."