CUENTA NO NOS DAMOS
Aunque cuenta ni nos demos
cuando marchan bien las cosas,
somos penitentes nazarenos
de esta procesión desastrosa,
y donde cual efímeras rosas
entre cardos nos movemos;
¡Dios mío que caprichosas
las metas tras que corremos
buscando lo que perdemos
entre gentes vanidosas!
A todos nos toca pasar
por el camino marcado,
lo malo es que ya encontrado
nadie logra por él regresar;
¡Pobre de aquel que llegado
pronto tiene que marchar,
y aunque venga sofocado
nadie su mano va a estrechar,
pues para este obligado vagar
la muerte nos ha preparado!
Joanmoypra