Daniya Ereneva

Dolor

Profundas cascadas de lava me recorren en las sienes,

mis ojos, ya destrozados, derrama la victoria del fracaso,

látigos que me azotan como si fuese tan sólo un trapo viejo y usado.

Venas se intoxican por el virus de las tragedias, haciendo resbalar una gota de mi soledad,

de mi cobardía, del temor, de la fobia a no superar aquellos obstáculos que te propone la vida.

Tan sólo tienes que hacerte llevar por aquel olor a perfume de la victoria,

pero... No es tan fácil, porque

mil unas cuchillas te desgarran la piel para ser sólo un trozo de masa de carne.

 

A veces pienso en aquellas veces que escalé rascacielos altos,

aquella vez que mi sudor me recorría para hacerme resbalar 

a un pozo que tan sólo están las almas inútiles e inservibles.

A veces pienso en aquel poder que tuve, que vanamente servía,

por consiguiente...

me fui acercando, tras varios años de esfuerzo,

a mi meta que quería llegar, deseos de ser una persona naturalista.