Te encuentro en el peor momento de mi vida,
y tú me salvas al borde del precipicio.
Por ti dejo el cigarro que me ahoga,
dejo la bebida que me embriaga,
y hasta la droga que me transporta.
Por ti lo he dejado todo.
Pero ahora,
resulta que tú eres una adicción incontrolable,
que me ocupa absolutamente todo el tiempo,
que me ahoga,
que me embriaga,
que me transporta.
¡Y a ti no puedo dejarte!
Frank Calle (19/junio/2019)