Te comparto en silencio mis días
Y sonrió contigo ahí a solas
Estas triste escuchando mis penas
Y sonríes con mis alegrías
Y nos vamos siempre de la mano
Cabalgando entre rimas.
Cuántas ganas me dan de abrazarte
Y enredarme en tus rizos dorados
de fundirme contigo, atraparte
en un verso y tenerte a mi lado.
Cuántas ganas de verme en tus ojos,
de besarte con tanta emoción
de matar todos estos antojos;
de abrigarte con mi corazón.
y llegada la noche me duermo
como loco abrazando tu nombre
evitando sentir esos miedos,
los que acechan ahí en los rincones
cuando llegue por fin mi cordura
… y empiece tu ausencia