Yo siempre voy
preguntando por las esquinas
tu nombre amor mío
y el viento helado y frío
me contesta ¡ por aquí no pasó !
luego pregunto al río
que canta en la alameda
y me contesta ¡ hoy no lo he visto yo !
después le pregunto a la encina
y me dice ¡ a mi sombra no durmió !
le pregunto al ruiseñor en la rama
y me contesta ¡ conmigo hoy no cantó !
yo, ya cansada, le pregunto a mi corazón
y el me dice ¡ aquí está, llévatelo !
que está cansado de tanto amar
entre la neblina de la pasión
es como el lucero del alba
que brilla cuando la noche se acabó...
Yo voy preguntando
por las esquinas del alma
¿ donde guardaste a mi amor ?
y me contesta en silencío
¡ tu lo sabes mejor que yo... !