Se asemejaba a un manantial, mas se figuraba río,
cuando alcanzo ser río se figuraba mar.
Todo un océano deseaba ser
sin jamás conseguir alcanzar su sueño
cambio de pensar.
Ser Luna se figuró y se disfrazó de su grandeza,
hasta que contemplando el firmamento ser Lucero decidió,
y llegado el amanecer deseo brillar como el Sol.
Decidió ser como el astro rey
pero tampoco se conformó,
Y por su ambición su ego chamuscó.
La suave brisa alivio sus cicatrices y la brisa quiso imitar
mas tampoco conservó su nuevo estado
y en céfiro se quiso transformar.
Tratando de alcanzar su meta
en tornado se quiso mudar
Y no sabiendo controlar sus fuerzas
Magulladuras sufrió.
Su ego no le dejaba ser dichosa, ni tampoco crecer
porque desde su infancia su inconformidad fue su caminar.
Ya siendo niña ser jovencita quería emular
y llegada su adolescencia
a ser mujer comenzó a jugar
Nunca fue dichosa.
Nuca aprecio su realidad.
Nunca aprendió a vivir sus momentos
para las nuevas metas con sabiduría alcanzar.
Infeliz pasó por la vida
poniendo como cierre un triste final
pues al no alcanzar sus metas
se fue para nunca jamás.
Aquí termina la historia
de un ser que vivió en la tribulación
por no saber poner juicio a la sin razón.
Propiedad y Autora
Luisa Lestón Celorio
Asturias- España
2019