Me pongo audífonos para escucharme por dentro.
Siento una estática imperceptible,
acaso un mensaje que llega de mi cerebro.
Esto es fascinante…
Me pongo audífonos más grandes,
para escuchar las voces que llegan del universo…
Los conecto a una antena
que he fijado en la azotea
del hospital de dementes,
donde “trabajo” desde hace tiempo.
Simplemente escucho, escucho,
la voz del silencio,
y pienso…
Ahora entiendo por qué los médicos
utilizan audífonos especiales,
con un detector que nos ponen
en distintas partes del cuerpo.
Son para escuchar los mensajes divinos
que reciben los enfermos…
Frank Calle (20/junio/2019)