Mar.
He sentido
tu abrazo firme,
y me has agasajado
vistiéndome con encajes
de traje de novia,
con tu espuma inmaculada.
Eramos sólo,
tú y yo,
y tantas cosas que contarnos.
Pasamos juntos
un espacio intemporal.
Emergíamos entre algas y salitre,
rodeados de perfumes desconocidos.
Con suaves cadencias
me depositaste en la playa.
Altiva, serena,
transformada en una nueva Afrodita,
emergiendo
entre puntillas y sal.
por Paleornis.