Pedro Aros Castro

Habia una vez...

 

fallidos intentos
que siembran la culpa
nacen desilusiones
se toma conciencia (a veces)
y se busca esperanza



Había un hombre llamado Segismundo
que quería humanizar al mundo
se entregó a esta tarea furibundo
hasta que todo fue un fracaso rotundo.

Este era un hombre llamado Efraín
que pretendía que su amor no tuviera fin
quería llevar paz hasta el último confín
hasta alguien dijo que descendía de Caín

Ella era una mujer que se llamaba Leticia
que siempre creyó en la justicia
hasta que supo que con astucia y malicia
hasta la más honrada defensa, se vicia

El era un noble llamado Pablo
que usaba un rudo vocablo
dicen, inspirado por un diablo
hasta que conoció el amor en un establo

El es alguien que tiene muchos nombres
que busca urgentemente prohombres
que con sabiduría y bondad nos asombren
para salvar al mundo de la hecatombe.