Me convierto en presa
mi cazador es el reflejo de la luna,
persisten los aullidos
de tu boca salvaje
hambrienta en mi piel.
Es terreno primitivo
la humanidad olvidada
en días de luna llena,
se conjugan los colores del ocaso
en tus pupilas,
el calor del verano
brota desde tu piel
desaparece todo invierno.
Mi cuerpo en ofrenda
a tu naturaleza
en cada ciclo lunar.