MANZANAREÑAS
(Dedicado a mi pueblo de crianza Manzanares Caldas Colombia)
Soberbias y esbeltas mirando hacia el cielo
Estaban las palmas de mi querido pueblo
El resto miraba su elegancia envidiable
Mientras sus fuertes raíces rompían el suelo.
De pronto… en una oscura noche de invierno
Se enfurecieron los dioses, lloraron los cielos
Brotaron mil rayos, se hicieron relámpagos
Y mi pobre pueblo se encontraba ya en duelo,
Gallardas y bellas cayeron al suelo
Llegaron tormentas de lodo y de hielo
Rodaron vacías, heridas de muerte
Mató sus raíces el huracán de los vientos.
Murieron tradiciones, murieron mil sueños
El verde del campo lloró sin consuelo,
Y el libertador no tuvo más remedio
Que enfrentarse solo al frío y al viento.
Lloraron los niños, mujeres y viejos
Queriendo acallar la furia del cielo
Pero todo era vano, no valía ya esfuerzo,
Porque a pesar de todo, las palmas murieron.
DOMOTA