Soy un huésped que busca
su pensión, un jumento que se alivia
junto al arroyo veraniego, una sombra
cálida que indica al caminante
que ha llegado a buen puerto.
Soy una criatura errante de otros pueblos
la resurgida familia de voces trémulas,
y el impacto de una bala en una rueda
de camión.
Soy el extraño que anhela siempre su
casa, y el hormiguero en la higuera, y
las sombras azules de un avión.
Soy también la forma verde de unos labios
la herradura oxidada en el talud de arena,
y el dibujo y el arabesco de un hombre ciego
que mira siempre por la ventana.
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