ARENAS DE LA MADRE INDIA
Amanece …
Húmedo el sol rutila sobre aguas
canta en el arrozal, abre sus alas.
inunda el cielo en su luz
tengo aun en mi el frio de occidente
la materia helada y racional
de mi propio mito.
Camino,
y es tersa la arena dorada y luminosa
bajo mis pies sus granos estelares encuentran su ritmo.
¡Madre. De la muerte vengo
De la gesta brutal , del miedo y el horror!
Acógeme en tu gracia!
II
En la penumbra humea su perfume
el blanco mármol y el basalto gris.
Como en un sueño
como en una visión divina
el Señor de todo
Inmóvil sobre el altar sonríe.
El sacerdote abanica,
la esbelta la blanca cola de yak,
inserta en filigrana mogul
desdibuja formas coloridas,
la campanita resuena sin cesar
y el sonido de la caracola marina
rompe el espejo del corazón en pedazos
que apuntan a todos los rincones de la mente.
Este es mi lugar de ensueños!
Los fragmentos de mi mismo encajan en su lugar
esta es mi casa, este es mi hogar.
III
Toda la vida fluye hacia el mercado
el riksho serpentea jadeante,
todos los aromas del planeta vienen
en olas infinitas de gracia y sonrisas.
las especias abruman los sentidos,
los coloridos saris de las mujeres bailan,
escondidos tras las sedas multicolores
negros ojos de misterio bailan
en luz de tiempos sagrados.
Voy a caminar por estrechas callejuelas que han visto pasar
la eternidad. Cinco mil años
rumbo a los gaths
donde los hombres limpian sus pecados
y entregan sus cuerpos a la muerte,
La vida es pasar
un leve instante detenido en la mitad del viento.
En rio es eterno,
El rio es para siempre,
El rio llega de los altos Himalayas
El rio viene del mito
De Shiva
Digambara el desnudo
Contempla el universo
Con sus tres ojos.
En su puño cerrado en el tridente,
cerrado sobre las Gunas
-El trisul que destruye la creación entera-
¡Tienes miedo!
¡no puedes, no tienes tiempo para el miedo!
¡No tienes tiempo para la muerte!
¡Estas contemplando la eternidad!
sus bellos ojos cerrándose
me invitan a mirar dentro de mi.
su cabellera lustrosa cae como el rio
sobre su espalda desnuda,
las cenizas perfumadas que lo cubren
brillan. Metal fundido como plata fundida
la palma abierta de su mano derecha
Se extiende en bendición
mientras Panibushanan silva desde su cuello
y las serpientes en sus antebrazos se mueven inquietas
Quien eres tu?
Preguntan
Que vas a responder?
Respira y responde?
Solo repira.
Solo responde.
So-ham
Mi corazón abierto gotea como un panal
La miel de saber y amar,
¡Solo estoy llorando mi alegría!
de morir o vivir a tu sombra.
escancio en mi cráneo desnudo
la gracia de tu amor.
¡que todo pase o no !
déjalo acontecer…
Solo respiro y respondo, so-ham.
¡so-ham!
¡so-ham!