Que pena se dijo
el canario cuando
le abrieron la puerta
de su jaula...
Y recorrió la sala
sin rumbo se comenzó
dar con las paredes
había estado tanto
tiempo encerrado
que había perdido
sus instintos más
básicos...
Pobre se lamentó
el gato del canario,
este lo miraba y le
cantaba cada día
contento de que
estaba a salvo
de otros depredadores.
El perro olfateó dio
una vuelta en redondo
a su\"cucha\" y se
acomodó mejor
para seguir durmiendo
Los animalitos estaban
libres y felices salvo el
canario que no se sabía
estar solo.
Carmiña lo cogió suavemente
con sus manos y le susurró
algo ....
Vaya saber que fue,
pero desde aquel día
el canario le podían
abrir la puerta, mas el
no salía de su jaula
miraba al derredor
y seguían sus trinos
el resplandor de la
aurora y al atardecer
plácidamente dormía