A veces recuerdo lo que antes estaba,
y retumba como si el pasado quisiera
que el futuro fuera suyo. Me mira como
sí deudas no pagué con mi suerte. Mueve
mi boca, y entonces mil lagrimas se
escurren llevándose el alma de los que
entonaron por mí. Sufrían aquellos juglares y eso era mío.
Fue la poesía que me hizo crecer, pero, no fue libre.
Por eso como río de la sierra, desciende. Colapsa la cultura, tradición, pueblo: lo que fuimos.
¿Para que me vean como quieren? Soy más que caja, palo y aire.
Añoro pasión, confianza y son; Lo que un día fui por amor al verso y no al ron.
En aquellas calles, en que el sol y el polvo se besaban, y también donde el artista canta,
me escondo disfrazado de un pozo al que ahora solo le tiran tierra.