Estoy en esta habitación, y hasta ahora he memorizado el número de azulejos en el piso, la cantidad de bombillos que han sido cambiados hasta la fecha, los pasos a cada uno de los puntos en esta caja.
¿Es así como nos sentimos?
Estamos atrapados en una caja elaborada con materiales resistentes, dentro de ella: un maletín de herramientas, y nuestro ser.
La caja representa todo aquel obstáculo que nos envuelve, como el ocio, los sentimientos de soledad que nos acechan y las malas compañías, evitando alcanzar los logros a los que aspiramos llegar.
El maletín simboliza aquello con lo que puedes trabajar para lograrlo, como los conocimientos que debes adquirir o las personas que fungen como impulso para escapar de ésta zona.
Al mismo tiempo, tu ser trabaja para salir adelante, escudriña en su inteligencia intrapersonal, busca en sí la respuesta, la cual se encuentra arraigada de raíz.
Es difícil, lo entiendo, pero te lo dice alguien que creyó que su caja estaba hecha de acero y no sabía cómo usar sus herramientas, aún así, siempre quiso descubrir lo que había a través del material, trabajando arduamente para romper solo su primer caja. Estoy dispuesta a salir de la segunda, que me llevará gradualmente a huir de este sentimiento tan desgastante de encontrarse en un vacío infinito.
Así que, ¿Prefieres salir de la caja, o contar telarañas?