\"La felicidad es propia de lo plebeyos\" Goethe.
Interpreto que la felicidad es propia de quien sabe contentarse con poco. ¿Qué es poco y qué mucho? Cercana está cierta carencia en su concepción, carencia material, de poder, de extrema vanidad...por eso plebeyos y no nobleza...
Cada vez que intentamos ser gloriosos de alguna forma, cada vez que buscamos desesperadamente la felicidad, nos alejamos cada vez más del sentimiento de gozo, alegría, beatitud, que implica ser feliz...
Como paso hambre, hago desear a mi apetito, lo hago esperar, me puedo deleitar porque no estoy atiborrado, siento placer al degustar, paladear, saborear y tragar...
Como poseo poco del orden de lo material, siento placer en lo que doy, no hay en mí deseo de acumulación, ya que no hay excedente material, vivo con lo que obtengo y lo doy...
Como soy simple, me siento satisfecho con lo que soy, no hay contradicción con mi destino, amo así lo que soy...
Justamente la felicidad es un ladrón que nos asalta porque no lo esperamos y no avisa, no pide permiso, ni perdón...
La felicidad nos sorprende el corazón, porque en ese momento somos como niños que nos ofrecemos con amor y al desplegarlo se contagia nuestro don...
Así la alegría brota en mí, es en mí, porque la doy y no la espero...
Y así me afecta individualmente y afecto a los demás en su ser en sí...
De modo que soy expresión de lo feliz en mí y del mismo modo soy expresión de lo feliz en ti.
Sonrisa de la Mona Lisa, expresión de ti en mí y de mí en ti, alegría me doy cada vez que te veo sonreír...
Ese estado, ese instante singular difícil de definir...
Tan diverso como modos hay, tan humano como humanos somos en nuestro sentir...