Un recuerdo
donde flota tu imagen,
a veces fugaz,
en ocasiones tierna
adonde ya no estás tú,
Pero siempre eterna.
Con el ritmo de la música
tu imagen se perpetua,
con la caricia del aire
tus fragancias me envuelven,
con esas noches estrelladas
tus alientos me alcanzan
que hasta en mis sueños
de llamadas silenciosas,
me vuelven un ser
que vive en el olvido,
olvido por no haber vivido.