Eres torbellino cuando quieres regresar,
porque crees que por el sentido que llevas:
atrás, allá lejos; es tu lugar.
Pero el sentido de volver lo llevas dentro,
inmerso en lo que eres.
Un caos cíclico que gira y vuelve
de donde apenas deja
y de donde raramente empieza.
No serías torbellino y tormenta
si te quedaras haciendo lo tuyo
en donde siempre empiezas.
Y es que no es raro que lo sepas,
que por más mareado que en tí te sientas
tu afuera ha avanzado mucho más de lo que piensas.
Arrasaste con cada pieza que hoy no encuentras.
Pero torbellino,
avanzas comiéndote el mundo,
avisando que has llegado
y no hay quien te detenga.
Que por más caos y crisis
que en tu interior te siga dando vuelta,
he te aquí.
Tan lejos y adelante
de donde seguro no regresas.