A los cincuenta y tres años,
Piso los sentidos de vivir
Viviendo a los tronconazo que
azota las fuertes tempestades,
Donde se mezclan:
El gorgojeo del gemir
El despertar del alba
El amar entre lazados
El existir de que vives
El respirar del aire puro
Y... El morir estando vivo.
Si muere la mañana,
Al asomarse
el comienzo de una tarde,
Tras viene la noche
Quien muere?
Otras canas y otras arrugas;
Aparecen en el camino de mi vejez.
Aunque tropiece en abismo ignarados
Los frutos de sus ramales,
Mantiene al tambor agitado
A la alegria de vivir intenso,
Estrechando al amor entre brazos,
No te escapes de mi.
Sollozo y callo,
Solo el silencio ...
Ve enjuagar mis penas.
Agradecida vivo a Dios,
Persigo los pasos aunque no temo,
Pido vivir mas que ayer,
Mañana es otro dia y no llega;
Mientras las olas siguen su vaiven.