Terminó mi jornada de trabajo,
todo en casa esta ordenado
necesito una ducha
estoy cansada, seria bueno
relajarme, preparo la tina
ya entre velas aromáticas
y las burbujas de jabón
que juegan sobre mi cuerpo,
mis ojos se me cierran y
entonces, mi mente empieza
a imaginar, las cosas maravillosas
que llenan de ilusión mi corazón
pero entonces siento como tus ojos
se posan en mi silueta desnuda,
se que no te quedaras ahí parado
observándome, puedo escuchar
como tu respiración se acelera,
empiezo a sentir como tus dedos
exploran mi cuerpo
y poco a poco vas
encendiendo mi piel
siento que voy a desfallecer
por tanto placer
justo cuando te siento en mi
el entorpecedor ruido del
despertador me despierta
y con una sonrisa tímida pero
a la vez picara. digo
que excitante desahogo.
Yolanda Barajas.