Que recuerdo hermoso, cuándo
estuve en esos días en un hospital,
era una hermosa doctora, me curaba
mis heridas; Yo al verla tan linda no
sentia el dolor, en mi locura pasiba comenze a recitarle versos de amor,
ella como sonria, y comento; ¡Que un paciente como usted se merece
tenerlo aquí! yo, después de la curada
me volvi a casa alegré, que hasta el
dia de hoy, estoy inspirado en esa bella doctora, que con su delicadas manos y dulzura me curo con amor.