Santiago Miranda

Belleza deambulando

 

 

Todo el tiempo en su in-flujo in-nato
Como un resplandor irreconocible
Estuvo dado tras su velo /o tras uno/
Y no apto sino hasta la disolución
De la creencia o el ojo de lo que se tuvo
O no. Uno: la piedra de tope, en el corazón

Cuerpos duros en sentimientos entumecidos
Merecido: lo real, parecería tornarse pesadilla
Para algunos, otros; sueño. Y aún menos
Que dignos, rasgando la superficie del amor

Día tras día, alucinación del sol y liquidez estable;
Reverberación de la estática música, uno aquí
Vino a hacer música con los cuerpos, recojer
Las piezas de la belleza, los restos del día
Entregado a la hecatombe de los trabajos
Sin fin ni fundamento, que el sobrevivir a otro

Día: símbolos como soles y lunas: otros muertos
En el olvido también el ser se oculta, esto que va siendo
Sin ser del todo a través de uno, ¿Belleza no eres lo mismo?