Ante tu presencia florece mi alma,
Como suave brisa que perfuma la mañana,
Se eleva hacia los cielos
confundiéndose con celajes tenues…
Aliento de vida respiro,
Cuando posas tus manos sempiternas sobre mí.
Regodeo de paz hallo en tu seno protector,
Tibio escondrijo de mis ansias
¿Quién de ti recibirá amor?
Dulce romanza de los cielos es tu voz,
Cual llamado del pastor a su majada.