Extrañeza es verte en silencio
al abrir los pasos sobre el viento,
mirarte de espaldas al paisaje
para fundir tus ojos en los míos.
Ese beso que dejaste en mis labios
recrea el sabor de tu ventura,
el deseo de sentirme en tu brazos;
una cálida estancia que me acoge.
Es el sueño de un hada en cautiverio,
que libera sus alas entre besos,
para recordar que la magia nos deleita
en cada respiro del cielo y sus aguas.