Amor, Amor, que hoy me he vestido blanco
que el traje me a quedado un poco ajustado;
que tu te as reído por lo que me a pasado
con el traje roto y sentado solo en un banco.
Como me a dolido lo que me a pasando,
y tu, en el salón de cuerpos muy apretado,
las manos de tu amante tus nalgas a tocado,
y yo como si estuviera en el asiento empollando.
Más, aquí me quedaré por vergüenza a pararme,
y con pena, te diré que nunca más te he querer,
aunque me cueste en la vida otra ves enamorarme?
se que en esta vida hay que saber ganar y perder
bien se que jamás podrás tu olvidarme;
por que lo que es yo, de tí, nada he de tener.