Te pido muerte que cuando me vaya de este mundo, no dejes nada de mí, te pido que me des tiempo para despedirme, y si por cualquier razón no alcanzo a hacerlo, haz todo lo que esté en tus manos para que aquellos que amo, no sufran. Diles que yo siempre los aprecié de todo corazón, que no era mi intención irme así nomás, diles que tuviste que pasar mucho antes por mí, pero lo más importante muerte mía, que en cada uno de ellos vive una parte mía, que la cuiden y que cuando les toque partir, yo los estaré esperando con los brazos abiertos.