Es mi nieta tempestad
de cariño y de ternura;
su mirada es la dulzura
de gran luminosidad.
Alegra mi soledad
con su sonrisa tan pura;
es mi nieta tempestad
de cariño y de ternura.
Igual que infantil deidad,
es la mas tierna criatura
que mis horas las fulgura;
y de gran vivacidad,
es mi nieta tempestad.
Autor: Aníbal Rodríguez.