Sentir el ritmo de la respiración,
Ese ritmo que toma y da sin reparación.
Sin voluntad de elección.
Sentir el aliento en tu voz,
sentirte dentro mío lo quiera o no...
Sentir ese colmarme de tu amor.
Sentirme llena en el cuerpo el crepúsculo de tu amor.
Sentir el sol pleno cada vez que sonríes y me contagias de amor.
Sentirte mío, como no he sentido nada hasta hoy.
Sentir el sístole y el diástole acompasado ritmo que es comunión.
Tu aliento se mete en el mío,
puedo olerlo,
huele a tierra mojada,
a la fresca mañana,
a jazmín,
al néctar de la flor añorada,
alimenta mi sangre
Y así descubro la maravilla al penetrar tu corazón ya enamorada.