De labios...me equivoqué.
Si por pedirte unos besos
piensa que me equivoqué,
no temas, yo te los devolveré,
para no sentirme preso
de esos besos...ni de tu mala fe.
Que los besos que yo doy
salen de mi corazón
y ellos dan buena razón
del hombre que siempre soy.
Así que yo me los llevo,
que a ti no te pertenecen,
si a otra mujer le apetece,
a tus labios nà les debo.
Pero llorarán tus ojos
al ver mis labios besar,
con la misma intensidad
que encenderán tus enojos.
Porque no supiste ver
en un día de embeleso,
la luz del amanecer
cuando te pedí unos besos.
José Ares Mateos (Menesteo)