EL EDÉN DE MI CUERPO TE ESPERA,
IMPACIENTE, CÁLIDO Y FÉRTIL.
¡VEN! NO LO HAGAS ESPERAR,
SIEMBRA EN EL MILES DE AZUCENAS BLANCAS,
LLÉNALO CON SU AROMA, QUÉDATE EN EL,
DESCANSA, SUEÑA UNA ETERNIDAD
POSADO SOBRE LAS FLORES BAÑADAS EN ROCÍO.
TAL VEZ SE MARCHITEN CON TU PARTIDA
O TAL VEZ ALGUNA FLORESCA,
LO ÚNICO VERDADERO
ES QUE REGRESARAS A SEMBRAR NUEVAS AZUCENAS
EN EL EDÉN DE MI CUERPO, QUE SOLO POR TI ESPERA,
IMPACIENTE, CÁLIDO Y FÉRTIL.