Vemos el mundo con colores que no existen,
Rodeados con inertes almas vivas
¿A dónde va esta sociedad inconsciente?
Acaso, ¿nos dejamos robar la felicidad?
Le damos tanta importancia a la gente equivocada
Y acaso, ¿destruimos a los que en realidad importan?
Sinsabores da la vida,
Y son ellos los que devuelven nuestros pies al suelo
Dándonos el prisma correcto y necesario,
Sin el cual viviríamos en fingida humildad.
Sin sabores da la vida,
¿y cómo no agradecer por ellos?
Por orgullo y vanidad solo queremos alegrías
Y desdeñamos, el aprendizaje y la felicidad
Que brindan las desdichas.
Sinsabores da la vida,
Y no la escuchamos,
No aprendemos,
Que aún hay sabor en los sinsabores.