AQUELLO QUE CREÍ, UNA VEZ SER DUEÑO…
Por qué te encuentras aquí, y tan distante,
Por qué me hablas así, tan indiferente,
¿Acaso te hago daño por amarte?
O solo me he desdibujado de tu mente…
De ser así, déjame marcharme…
No ves que me hace daño tu indiferencia,
Solo deseo que tú quieras amarme,
Y tu desdén, duele más de lo que piensas…
No existe otro, pregonas a los vientos,
Tu verdad, solo el silencio reconoce,
Y en medio de la triste y angustiosa noche,
No te imaginas, como bullen los sentimientos.
Y aquí estoy, mil preguntas haciendo,
Persiguiendo lo que una vez fue un sueño,
y tristemente ver cómo está muriendo,
Aquello que creí, una vez ser dueño…